Dolor

Soy de arena, mis dedos se esfuman con el tiempo de mis horas vividas, y no tocan nada más que la soledad misma, mis ojos se van en la penumbra de un sol muerto, casi extinto y lejano, y quisiera estar muerto pero soy inmortal como el mismo tiempo, mi mirada te busca pero mis arenas se secan cada vez más.

Mi mirada te busca en lo profundo de mil desiertos, de arena, de arena siempre arena en todos lados, y nada se mueve, todo está seco, y duele, duele que me haya convertido en un desierto pero frio tan frio que arde en el silencio de bocas que buscan llantos que no existen en ningún lado, así duele un olvido que no existe

Zombies

 

A veces nos convertimos en zombies, seres inexistentes, muertos para toda una sociedad, habitamos en lugares oscuros, y llenos de caos, donde el mundo deja de ser mundo y se transforma en infierno, y salen nuestros demonios a la caza de nuestra carne, de nuestra alma, de lo que somos.

 

Bailamos al compás de música estridente, vulgar y artificial, nos movemos como si fuéramos cuerpos, drogados, para sentirnos vivos, y se nos pierde la mirada como la de un zombie nos transformamos en seres no naturales, caminando al paso de una marcha no nata, pero viva, buscando alimentarnos de luces, de la belleza, de lo que no somos y nos comemos unos a otros porque queremos ser quien no somos.

¿Bicentenario?

 

Autobuses bicentenarios. Calles bicentenarias. Un maratón bicentenario. Una canción bicentenaria. Un video juego bicentenario. [...] Lo que parece estar faltando es el entusiasmo bicentenario (New york times)

 

La verdad es cierto ni siquiera sé cómo explicar que no siento nada por el bicentenario lo lamento México no eres tú soy yo, bueno a quien quiero engañar si eres tú, con tu país lleno de corrupción, gastando dinero en pendejadas en vez de ayudar a los pobres, derrochando dinero en verse bien mientras todos se mueren de hambre, ¡Ay México, que dolor me das!