Necesito de un espacio de soledad, últimamente todos mis pensamientos se vienen a galopando y mis múltiples dramas existenciales, recurrentes, no caben en un solo día, quiero un tiempo para mí pero desde que entre operan a mi madre y después la visita por tiempo indefinido de unos tíos han hecho de mi un manojo de nervios que ni siquiera recuerdo que hice hace dos semanas (tengo que ponerlo en mi bitácora final, sino valdría pito).
Lo digo mil veces y no me cansare de decirlo, necesito unos labios que besar, un pecho en que recargarme, alguien que me diga pendejadas cursis que terminan por hartar pero sabes que están ahí y ayudan un chingo.
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