Nuestros mundos chocan y su mueven,
Les habla el silencio, les gusta la ambigüedad
Para mí, un abrazo se pierde en lo prohibido de tus caricias,
En lo metálico e inestable, que puede convertirse el mundo
Silencioso, y danzante, ¿Eres tú?, ¡Oh, ángel de amor!
Miro, solo la sutileza y la livianez con la que transcurre,
¿Uno?, dos tal vez…, momentos incomprensibles,
Humanidad, a veces te me haces pútrida y consumible
Nuestros mundos chocan, como el tiempo choca en la exactitud
Mírate, mirándome a través del reflejo de lo imperceptible y tangible
No recuerdo como empezó todo, es verdad, de alguna forma tuvo que suceder,
En nuestra colisión nos encontramos, uno al lado del otro
Profundas son las aguas, las mías un abismo,
De sentimientos que deseo escapar hacia ti,
Solos en silencio, de esto de todos de la vida
De nuestros cuerpos, tan llenos de luz y oscuridad
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